Un móvil autónomo es un dispositivo que utiliza tecnologías de conducción autónoma para operar sin la necesidad de un conductor humano. Estos dispositivos están equipados con sensores, cámaras, radares, sistemas de navegación y software avanzado que les permiten detectar su entorno, tomar decisiones en tiempo real y moverse de manera segura por las rutas predefinidas o programadas.

¡Sí! Sólo por mencionar algunos, la empresa francojaponesa GMM (Gaussin Macnica Mobility) antes de estar presente en suelo argentino, proveyó de buses autónomos a Estados Unidos, Francia, Suiza, Singapur, Japón, Emiratos Árabes, entre muchos otros.  Si bien Chile ha hecho una prueba financiada por el BID en el 2020, Argentina es el primer país de América Latina en tener un vehículo que funciona sin conductor de forma permanente, lo cual nos hace pioneros en esta materia a nivel regional.

Es un móvil eléctrico, con una longitud de 4,78 ml, un ancho de 2,10 ml y una altura de 2,67 ml, el vehículo de 2.600 kg es dirigido por el espacio por las tecnologías  GNSS (superior al GPS) que se georeferencia con el uso de satélites y LIDAR, que utiliza la localización coordinada a partir de un mapa cartografiado y modelo 3D del sitio. La batería demora entre 4 y 5 horas a 32 Kw sino 10 horas a 16 kw en cargarse por completo y tiene una autonomía de conducción de hasta 65km.

Pueden estar a bordo hasta 15 personas (11 sentadas y 4 de pie). 

 ¡Así es! Tiene rampa y espacio para que entre una silla de ruedas. 

Este es un proyecto piloto de investigación sobre movilidad urbana inteligente y sustentable llevado a cabo de manera conjunta con el ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires). El rol del PI es de facilitador, no solo de este proyecto en particular sino de todo tipo de iniciativas que promuevan la innovación tecnológica y científica, con el fin de que, tras testeos, en un futuro puedan implementarse a una mayor escala, desde la Ciudad de Buenos Aires hasta la Argentina.